Decirte que:
- "Sé que tengo que irme. Sé que es la mejor opción. Tenía que decírtelo, tenía que pedirte que estuvieras a cinco centimetros de mi, y en silencio, para que asi me escucharas. Tampoco te pido que me comprendas, creo que llevas ya varios meses sin hacerlo, y...¿sabes que leí el otro dia? ... Era una cita de un famoso pensador...decía "Quien no comprende, no puede poseer"... Y ni siquiera llegas a entender que nos hemos perdido. Ya nada es lo que era, y mucho peor, ya nada será lo que ha sido hasta hace poco tiempo. Tú has sido siempre la primera persona, la mejor, la más buena, la más comprensiva... cuando las cosas me han ido mal, siempre he ido a ti, he ido a buscarte, y te he encontrado. Te he contado mis cosas entre lágrimas necesitando un abrazo que no siempre ha llegado, pero, sabía que después de contartelo me sentía mejor, porque tambien intuía que cuando nos despedíamos y te dabas la vuelta, pensabas...¿por qué está así? ¿por qué ella?... o no, yo qué sé. Igual la que estaba equivocada hace tiempo, durante mucho...fui yo. Y no supe verlo.
Sólo sé que tengo que irme, que no aguanto más. Que cada día veo este hilo roto, rasgado, feo y viejo entre los dos. No ha dado para más, tampoco hemos sabido cuidarlo, ni siquiera hemos intentado hacer un nudo mal hecho para seguir "tirando", para seguir caminando mirándonos una media de 10 segundos al día, entre todos los momentos a los que nos vemos obligados a compartir. Me voy porque no queda nada, me has agotado, y posiblemente yo te haya agotado a ti. Nos hemos cansado, nos hemos dejado de mirar a los ojos y dejado de pensar, también. Nos hemos decepcionado también, en diferentes tiempos, claro, pero lo importante (y preocupante) es que ha sucedido, que yo he perdido toda la confianza en ti. Que no puedo creerte. Y ojala no tuviera que decir esto, pero sé que sino, me mentiría, y lo último que quiero es empezar mintiéndome a mí misma. Y no es un mal paso para poder así, encontrarme y saber qué es lo que necesito ahora mismo.
Puede que ya sepa lo que necesito, pero tú serías el último en saberlo. Ya no creo en las palabras que salen de tu boca, tampoco en tus intenciones... y vuelve a no quedar nada. Absolutamente nada. Puede que quieras que te diga todo lo contrario, que voy a estar aquí, que me tienes y que puedes contar contigo, sé que eso me haría mucha mejor persona, y que serías más feliz, no sé... La verdad, no creo que la estabilidad de tu felicidad dependa de mis actos, de mis deseos, de mi manera de vivir a partir de ahora. Creo que deberías saber que yo necesito tiempo, espacio, y cariño. Algo que tú no puedes darme. Y si lo haces... las cosas seguirían en el mismo punto que ahora. Yo seguiría sin creerte, es algo que siento y ahora intento que ese pensamiento no me martirice. Tampoco creí que llegaría a no necesitarte, por la simple razón de todo lo que hubo tiempo atrás, de lo que construí con mis manos, y mi boca y mis ojos, y mis piernas, mis rodillas y mis pies... Pero no, es inútil. Miro atrás y todos los recuerdos se difuminaron, las cosas ya están guardadas. Ya no queda nada alrededor mío, y, como puedes comprobar, sigo vacía. Pero con muchas ganas de sentirnos lejos. Tú has empezado un camino, libre, abierto, amplio, de color. Yo ahora necesito diseñarme uno, de nuevo, el otro se ensució de repente y sin previo aviso. Asi suceden las cosas en mi vida, desde siempre,... perdí la cuenta de las veces en que las personas han ido imponiendo cosas en mi camino, y yo he tenido que ir adaptandome a ellas, siempre ha sido asi, y, ahora rechazo cualquier imposicion, cualquier guia en mi camino, cualquier otra cosa que no venga de mi, que no salga de mí... Quiero otro camino, MI camino, y sin ti... Es la mejor decision que puedo tomar a día de hoy. Entiéndelo... ni siquiera nos queremos, dejamos de apreciarnos y de olvidar qué era lo que a uno le gustaba del otro. Dejaste de oler el aroma de mis muñecas y tocar mi boca con tu índice. Dejaste de hacer muchas cosas... cosas que igual no estaban de más. Pero ahora ya no puedo mirarte, ni hablarte,...y, tampoco quiero. Y no creo que éste sea el problema, el verdadero problema es que te ha resultado fácil seguir con tus cosas sin venir a mi portal, dar al interruptor y esperar paciente a escuchar mi voz, y preguntarme ¿estás bien? ... Muchas cosas han faltado, y muchas otras tantas han sobrado... y no quiero más de todo esto en mi vida.
Ayer por la tarde tenía más ideas similares a estas, más palabras que quería decirte, regalártelas... pero ahora no puedo recordarlas. Creo que ya no me queda nada más que decirte. Tampoco quiero que me respondas, ni que intentes frenar esto, no, quédate aquí, con tu vida, con todas las cosas que has ido juntando y consiguiendo. No sé cuando volveré, no sé siquiera si has entendido el 10% de todo lo que te he dicho. Pero eso ya no me preocupa, dejé de interesarme en ti después de que me hubiera muerto ante tus ojos, y de espalda a ti, también. Las cosas, están bien así. Creo que no podían salir mejor.
Buena suerte. Y adiós."
2 comentarios
Maria -
Gracias!
Me alegro de leer cosas como estas, algun dia alguien llegara y hara ese hilo irrompible, veras :)
y0o0o -
pero bueno, el tiempo nos dirá como llevar las cosas, no?
muchos besos!