Yo
No, en realidad soy yo la que tiene que marcharse. En realidad nunca he querido anclarme a muchas cosas, aunque si a aferrarme a algo seguro, a algo que me hiciera sentir bien, algo que me transmitiera que puedo sentirme serena. Y ahora de todo eso no me queda nada. Tu dejaste de ser quien eras, y tienes todo el derecho de quedarte, de ser quien quieres ser, de disfrutar de lo que tienes y quieres tener de ahora en adelante. Menos a mi, claro, pero no es trascendente. He ocupado un cierto sitio en tu vida, y aunque eso ahora este borroso, supongo que existió, pero no lo quiero mirar. No tengo la necesidad de acordarme de todo eso para tirar hacia adelante, al contrario, necesito no mirar a ningun sitio, simplemente coger tres o cuatro cosas, y salir de aquí. Salir y no pensar que para cuando vuelva, tu tambien estaras aqui, e igual querras interesarte como estoy, o si en todo el tiempo que he estado fuera, me ha sentado bien. Pero...anoche me quedé pensando en la cama, con la mirada algo perdida... la piel algo fría y los ojos cansados. Y pensé que tampoco tengo muchas salidas, tampoco tengo muchas posibilidades para marcharme. He estudiado diferentes opciones, pero ninguna de ellas resulta ser facilmente viable. No voy a decirte qué es exactamente lo que he pensado, porque igual te parecería una locura, o no me creerías capaz de hacer muchas cosas por mí misma. Pero no soy tan dependiente de las demás personas, como igual puedes pensar. De hecho intento confiar mas en mi misma, sabiendo que podria marcharme lejos y sobrevivir, y llegaria a sonreir mucho mas que aqui, pisando calles que en un tiempo tuvieron sentido. O cosas que ahora cobran otro nombre, y otras que ya no quiero ni mirar.
Debería marcharme por mi bien, por mi misma, pero ahora no puede ser. Simplemente debo caminar y mirar a otro lado. Ocupar mi espacio. Pensar en todo lo que me queda por hacer, y sin ti. Nunca pense que llegaria el momento en que (tu) no me hicieses falta. Pero la vida sorprende, y las personas hacemos que todavia sorprenda más. Y muchas veces, para mal. También debería dejar de escribir durante un tiempo, pero no puedo remediarlo. No puedo atarme las manos ni paralizar mi mente. Debería marcharme demasiado lejos para dejar de hacer todo esto, o debería someterme a un tratamiento para olvidar, y asi, comenzar de nuevo, empezar desde 0, y sentirme completamente vacia, y sana. Ahora sabes y empiezas a vivir de otra manera, haciendo cosas que ni conmigo hiciste porque tampoco se te pasaron por la cabeza. Y yo, mientras, pienso en las posibilidades que me han puesto encima de esta mesa, y como una niña, me quedo mirando a todas y cada una de ellas... pensando en cuales rechazar, o si acogerme a alguna... no persigo la felicidad detras de ellas, eso no, pero si ir añadiendo cosas bonitas, o simplemente adecuadas a mi vida, que puedan pegar, y quedar bien.
No te vayas, la que se marcha soy yo. Al menos de tu camino, no me sentirás, no me oirás, no me notarás. Si acaso, me verás, o creerás verme en ojos de otras personas, pero olvidate de mi voz, de mis labios y mi corazón. Porque ahora todo es distinto, todo ha cambiado, y lo principal, ahora, es que no me conozcas. Que no tengas la inquietud de saber quien soy. Prefiero que te quedes con elrecuerdo de quien fui, de los sentimientos que solia tener, de todo aquello que me solia gustar, de por qué razones reía... O no te quedes con nada. He intentado decirte de mil maneras diferentes que no sirve de mucho, o de nada... pero bueno, eso ya esta en ti, no puedo obligarte a que borres parte de tu pasado, que, sin duda, tambien te pertenece.
También me gustaría que pudieran regalarse tratamientos para borrar recuerdos en los demás. Seria una buena terapia, una nueva manera de afrontar la vida, y aceptarla asi, sin nada, sin cosas del pasado que no se volverán a vivir.
Quedate, quedate donde quieras estar. Yo no apareceré. No molestaré...
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Maria -