Coraza a medida
Encontró una coraza a su medida. Y ya casi nada podía dolerle, y nadie podía herirle tanto. Todo parecía cambiar. Había dejado sobre sus párpados polvos azules y turquesas, y había instalado una nueva sonrisa en su boca. Había peinado su cabello como todos los días, y había salido a la calle con ganas de vivir. De ver las primeras señales de navidad en las aceras, y recordar los años de mucho tiempo atrás con una chocolatina entre las manos. Cuánto ha llovido desde que ella era así: ilusa, romántica y confiada. Sigue siéndolo. Al menos yo la encuentro así cada día que pasa. Quizá sea tarde para que cambie o demasiado pronto para pensar qué partes de su personalidad no encajan. Sonríe por fuera, por dentro algo menos. Pero no le importa demasiado. Quiere otorgarle importancia y valor a otras cosas: al café de diciembre, a los favores de sus amigos, al álbum que ella creó, al espejo de estrellas plateadas, y la cama que todas las noches le devuelve algún sueño.
Y sigue soñando, pero también sigue viviendo...
2 comentarios
nani -
Saluditos
Alex -
Felices sueños...
Mas besinos.