Reír llorando
Desde hace años que río...y lloro a la vez. Desde hace años que las personas que más me querían me preguntaban angustiosamente ¿pero, Laura, estás riendo o estás llorando? Entonces yo no respondía, probablemente hacía ambas cosas, sin querer. Lloraba porque mi estado de ánimo se encontraba por los suelos, y lloraba por los nervios que seguramente se habían quedado en mí.
Sin embargo, fue hace tres años cuando escuché en una película que cierta persona aprendió a reír llorando, y supe entenderlo.
Todos sabemos hacerlo. O al menos eso creo. Porque en muchas ocasiones tenemos ganas de llorar y lo único que sabemos hacer es mostrar o regalar una sonrisa, que en realidad, está lejos de ser una muestra o signo de real alegría. Y es que estamos lejos de ser perfectos, y lejos de la valentía que a veces no utilizamos para pedir ayuda cuando la necesitamos y requerimos. Lejos de todo eso porque preferimos encerrarnos en nosotros mismos antes que gritar o susurrar aquello que nos preocupa y nos quita el aliento y nos llena de ansiedad. Yo puedo decir que he llorado en soledad y en compañía. Y aunque en soledad me encuentre protegida porque nadie me observa ni nadie advierte mis sentimientos y sensaciones... en compañía he recibido abrazos que han calmado mucho esa ansiedad que siempre he sentido.
Odio ese tipo de ansiedad que se ancla a mí cuando mis sollozos llegan a lo más extremo y entonces me cuesta respirar. Y me cuesta seguir llorando.
También un día creí que alguien podía quedarse sin lágrimas... pero supongo, que tristemente, no es así... Siempre quedan lágrimas... Y siempre los ojos cambian, y son distintos. Y entonces llega ese momento en el que antes de lavarte y aclararte la cara y enjugarte esas lagrimas que no han parado de rodar...observas tus ojos...esos que se han aclarado por todas las prticulas de agua que has dejado que caigan... Y si, entonces me miro, y no me gusta lo que veo, no me gustan hoy mis ojos, ni que esten asi, ni que se hayan aclarado, nii que mis ojeras se hayan acrecentado y mi cara hoy exprese tristeza. No me gusta mirarme al espejo cuando me encuentro asi y veo que esa cara no es la que quiero ver por las mañanas. Pero esto es lo que hay, lo que se da cuando hay ansiedad, y llanto.
2 comentarios
karla coy -
antonella -