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Pequeña

Poemas

Que venga la vida

Quedarme quita.

Esperando.

Nada. O tal vez todo.

Quedarme sin aliento. Sin respiración. Porque no quiero

Porque no me apetece respirar ahora mismo

Porque pasa el tiempo y quiero que se detenga

O no...o tal vez quiero que pase rápido

Que se lleve todo.

Que haga frío calor y llueva y nieva y brille el mar que hace tiempo que no veo

Que se moje el suelo y que después queden con brillo las aceras.

Que amanezca soleado, que me regalen un te quiero.

Aunque sea siempre de la misma voz.

Que suene música que me haga bailar o reír o sonreír, pero no llorar

Que no vengan meses difíciles

Que venga un noviembre dulce, pero de verdad

O que vengan unas navidades cargadas de buena nostalgia

y no de lágrimas que caen y no sabes paralizar porque ni siquiera sirves para paralizarlas

Que venga el buen tiempo

que se escapen los recuerdos,

que corra el viento y el agua

que vuelva a latir

y a sonar mi respiración,

ésta que ha vuelto a renacer.

Que vuelva esa sonrisa que perdí cierta mañana o cierta tarde

o cierto día en que no quise abrir los ojos

Que venga el sol e ilumine

Que venga la luna y no me de oscuridad

Que venga alguien y me diga que sirve de mucho seguir soñando

Aunque nada se cumpla,

ni siquiera esto que pido.

 

 

 

Que venga la vida

 

 

Laura

Báilame el agua

De la película "Báilame el agua":

 Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias dfe tu jardin secreto. Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor. Sácame de quicio. Llévame a pasear atado de una correa que apriete demasiado. Házme sufrir. Aviva las ascuas. Pónme a secar como un trapo mojado. No desates las cuerdas hasta que ya sea tarde, demasiado tarde. Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea ni tuya ni mia, que sea de todos. Líbrame del estigma. Llámame tonto. Sacrifica tu aureola. Perdonamé. Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora. No me arrastres. Vete lejos. Pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Sangra mi labio con sanguijuelas de colores. Fuma un cigarro por mi. Traga el humo. Arréglalo y que no vuelva a estropearse. No lo toques. Échalo fuera. Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora. Sueña retorcido. Sueña feliz que yo me encargaré de tus enemigos. Dame la llave de tus oidos. Toca mis ojos abiertos. Nota la textura del color. Hasta reventar. Sé yo mismo y no te arrepentirás. ¿ Por cuento te vendes? Regálame a tus ídolos. Yo te enviaré a los míos. Píllate los dedos. Los lamere hasta que no sepan a miel, hasta que dejen de ser miel. Sal, niégalo todo y después vuelve. Te invito a un café. Caliente, claro. Y sin azúcar. Sin aliento