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Bienestar

Bienestar

Puedes quedarte con la mitad de las cosas que hay aquí, menos con mi razón y mis ganas de vivir. No vas a poder (por mucho que intentes) cambiarme. No vas a poder ponerme a tus pies ni vas a conseguir que cada mañana lea en el vagón del metro mientras me dirijo al trabajo un libro de autoayuda para alimentar el autoestima, (no el ego). De eso yo nunca tuve. Y quizá mi autoestima dependa de ti, pero voy a esforzarme porque sea de manera indirecta. Soy yo la responsable de que la felicidad entre en mi vida sin avisar, y sea realmente feliz. Como nunca, como nadie. Y sin ti, claro.

Destrozaste buena parte de mis años que yo desperdicié junto a ti. Podría haber sido una chica lista y haberlo sabido antes, pero es lo que tiene la vida, que no te ofrece un pequeño agujerito para asomarte, y ver qué es lo que pasará, qué es lo que vivirás, cuáles serán los errores que cometerás y después te saldrán bien caros...

Yo nunca quise pagarte con la misma moneda, por ello me quedé quietecita, con mis dientes apretados y mis ojos empapados. Podría haberme vengado, o haberte hundido, como tan fácil te resultó a ti hacerlo conmigo.

Destrozaste tanto y en tan poco tiempo... que me hace pensar que en realidad nunca hubo tanto. Y ya no me da pena, porque no gasto ni la vigésima  parte del tiempo de cada uno de mis días en pensar en ti. Ya no me hace falta. Tengo otras cosas en la cabeza que me hacen pensar que soy capaz de hacer muchas de las cosas que me pueden proporcionar una alegría inconfensable.

Y tampoco hago uso de libros sobre la búsqueda de la felicidad, la canalización de sentimientos, y muchas más cosas de las que siempre oí en otras bocas, en alguno de los mercadillos a los que suelo ir.

Tampoco me hace falta mirar atrás para echar cosas de menos (a ti, mucho menos). Ni a las cosas que compartimos o vivencias que juntos creamos. Sólo me recreo en momentos felices con personas grandes y sentimientos a flor de piel que fueron reales al 100%.

Afronto cada paso con decisión y responsabilidad. Afronto cada día con más ganas, con más sonrisas, con más brillo en mi rostro. El sol está tostando mis mejillas cada tarde, y ya tengo todo un conjunto de motivos por los que puedo escribir todas estas frases sin llorar, y soy más positiva, y me encuentro bien. Y no me hace falta nada más.

Te regalo muy bien envueltos, todos los pedazos que quedaron después de tu portazo. Yo no los quiero. No me aportan nada, nunca en realidad lo hicieron. Y cuando los tengas, rocíalos por donde tú quieras. Sólo así se perderán lejos de mí, y quizá el mar los arrastre y haga desaparecer. Y cuando ocurra, tú nunca habrás existido para mí, y viceversa.

Y será como empezar de nuevo.

Y nacerán en mi más amplias y más bellas sonrisas. Estoy segura.

3 comentarios

alex -

Cuando te hacen daño....la venganza siempre está presente....con mucha fuerza...con todas las ganas del mundo para vengarte de esa persona...
Es normal e inevitable, pero haces bien en olvidarte del daño recibido y no ser vengativa....es lo mejor para tí.

Laura, me alegra ver que ya no eres "la chica mas triste de la ciudad".....y que ahora estes "subida al tren de tu vida"....
No pierdas ese tren y procura ser "el maquinista"....yo te acompaño en ese viaje desde la distancia, mientras tu creas, que puedo ser una buena compañia..:))
Besos cariñosos, NiñaSol.
(PD: Mañana vuelo para Barcelona hasta el sabado...buen finde, preciosa)

Karol -

la foto que tienes puesta me recuerdan a tus zapatillas...

me pone contenta

te quiero pequeñita y soleada niñasol!

lamaladelapelicula -

hola linda, ando sin mucho tiempo ultimamente para pasar por aquí y por allí. Es agradable volver y encontrar algo tan bonito y tan lleno de fuerza como esto.

Un beso enorme