Blogia
Pequeña

Otra

Podrías compadecerte o soltar una carcajada si supieras que tengo las pupilas como escarcha. Podrías arrancarme mis dedos arrugados de haber estado tanto tiempo bajo el agua. Podrías haberme robado todo el agua que parecía volverme pequeña y casi consumirme. Podrías creerme o no si te digo que mi vida es otra, y hasta yo soy otra. Puedo decirme que el mundo es diferente porque tú ya no existes, ni tus ojos existen, ni nada de lo que antes existía ahora existe. Eso me calma, me tranquiliza, y me hace sentirme bien conmigo misma. Se me han acabado las palabras que antes tenían algún aunque pequeño significado para mí. Ahora estoy bien porque sé lo que vivo, lo que sueño y lo que tengo. Y todo eso forma parte de la realidad.He salido de la pesadilla negra que solemos tener cuando somos niños para entrar a través de una ventana y adentrarme en la realidad pura. Yo siempre he sido realista, por eso la realidad ya no me asusta. Por eso nada puede tumbarme, he vivido demasiadas cosas, y eso no ha podido arrastrarme hasta el mar.He podido frenarme, y he podido evitar tocar la orilla, la arena, y encontrarme sobre unas olas enfadadas. He sabido permanecer en la tierra firme y tengo la puerta cerrada a cualquier sueño, solamente porque ahora no los necesito. No me hacen falta, y eso es otra de las muchas cosas que hace que me sienta serena, también, conmigo misma.Otras voces y otros momentos me llenan de paz. Ahora. Y sería arriesgado hablar de felicidad, pues necesito obviarla durante un tiempo para poder mirarme a los ojos, y detectar en ellos qué es lo que hay, y qué puedo comenzar a expresar con ellos. Creo que hoy tengo todo lo que necesito, o al menos lo más importante. Creo que a veces estamos demasiado ciegos y no alcanzamos a ver muchas de las cosas que antes estaban al alcance de nuestra mano. Lo sorprendente es que ahora todavía estén ahí.Y me tomo mi tiempo para pensar, para decirme como pintar los lunes y los jueves de mi vida. Me tomo mi tiempo para autoregalarme cualquier tontería que me haga sonreír y bailar como si fuera la última canción que fueran a escuchar mis oídos. Y me gusta eso de escuchar que siempre se puede ser más alegre. Que soy fuerte y que puedo con todo. Eso también me llena de fuerza porque hasta me lo creo. Es bueno creer y confiar en una misma, si eso, solo eso, ya es suficiente par salvarme.Es bueno saber que no necesito una decena de flotadores para salvarme. Es bueno saber nadar, a cualquier ritmo y aún a contracorriente para poder darme cuenta que no necesito más que mis brazos y mis piernas para poder llegar y alcanzar lo que yo quiero.Es bueno también saber encontrar la dirección y escapar antes de tiempo. Lo más triste es tener mucho tiempo, gastarlo e invertirlo sin darte cuenta que escogiste la dirección equivocada, o que te adentraste en el sueño equivocado, o que escuchaste palabras ornamentadas que iluminaron una parte de ti que ya había sido iluminada antes. Pero como he dicho, nos volvemos ciegos. Y yo fui esa persona que siguió la flecha errónea, y por ello estuve a punto de caer al mar, y de que las olas soltaran su rabia contra mí y de que mis pies perdieran el 10% de equilibrio que les quedaba. Ahora no me gustan muchas cosas que antes me gustaban. Ahora sueño cosas que antes ni pensaba. Ahora vivo lo que quiero vivir, y me gusta escuchar que soy fuerte.Escucharlo me ayuda a serlo cada vez más intensamente. 

Y soy Laura, pero soy otra.

1 comentario

Alex -

Otra Laura mas fuerte y mas segura...
Con derecho a volver a enamorarse....y....porque no...incluso con derecho a equivocarse.....
Estas en el momento mejor de tu vida....disfrutalo.
Alguien te dará el cariño que necesitas y te mereces....alguien te ayudará a ser feliz.