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Pequeña

HapPy eNd

Sí. Se casan. Por supuesto. Lo hacen sin dudas, y con amor desbordado. En cada segundo, en cada momento compartido. Él sigue con su preciosa sonrisa permanente, y ella sigue con sus pómulos salientes y sus ojos regalando luz. Y claro, claro que tienen hijos. Primero llega la primera niña, después llega la segunda, y finalmente llega un pequeño. Deciden no tener animales, pero la casa es grande, no enorme pero sí grande. Y sin darse cuenta, cada mañana son felices, no pueden ser más felices que en todas sus mañanas cuando oyen a sus hijos quejarse porque no quieren levantarse y son aún más felices cuando al volver del colegio, sus niños les cuentan todo lo que han hecho, con la voz acelerada y las palabras seguidas. Ella sonríe, y recuerda también la época en que formar una familia le parecía un sueño inalcanzable. Él sonríe aún casi más ampliamente, y recuerda pero no anhela la época en que los negocios y el dinero eran los únicos componentes de su vida. Y anhela el momento en que pasó por aquella avenida y decidió que ella subiera a su coche. Entonces para ambos se abrió una grandísima puerta y comenzaron otra vida; pero, al igual que siendo felices; sin darse cuenta...

 

Y así acaba el cuento...¿quién no daría todo por vivir algo así?...

1 comentario

Alex -

Jejeje.....Me gusta tu final feliz...
¿Pero, tres churrumbeles, no son mucho?....
Bueno, que narices, es tu final..... y si tu dices tres, pues tres....jejeje
Pero, si te parece bien, les ponemos una chacha o una supernani de esas, para que les ayude con los niños..¿Ok?...
No sé nada de tu postoperatorio...¿Como lo llevas?..¿Te quitaron los puntos?...
Espero que estés muy bien.
Besinos, Niña Sol.