Chocolate
Anoche llegué a casa, después de estar toda la tarde en la universidad. Y la noche se convirtió en la perfecta ¿por qué? por la tarrina de chocolae que tanta ilusión me hizo! Compramos la cena y viendo la película que hacía tiempo que quería ver...pude disfrutar de un rico helado de chocolate en tarrina!! Y debe ser que no necesito estar en mi etapa pre o postmenstrual para disfrutar tanto de un helado de chocolate con galleta como hice ayer...
Yo no sé si el chocolate tiene más efectos afrodisiacos que la vainilla, o si por el contrario te calma, y te quita las penas...desconozco esas cosas...pero sí es cierto que se dibujó una sonrisa en mi cara cuando cogí del congelador esa tarrina...y me senté para degustarlo en compañía.
Otro día...volveré a comprar otra tarrina...para sonreir y para hacer sonreir. Dudo que a muchas personas les desagrade una tarrina de helado de chocolate con galleta... Yo, por lo menos, soy feliz en esos momentos en los que cualquier cosa, aparentemente insignificante, me proporciona un gramito de alegría...
Y otro día, por qué no...iré a la tienda de dulces, a comprarme un sugus de frambuesa...Sé que no se puede estar esperando toda la vida a que llegue la persona a dártelo y regalártelo justo en el momento preciso, en el momento en que necesitas que al abrir la puerta te topes con ese sugus que además de recordarte a tu infancia y a cuando eras niña...te hace sonreir también... Y no, pese a todo, creo que no es mucho pedir un caramelo...¿o tal vez si?
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