Que me apeteces
No entiendo por qué la vida nos ha puesto tan lejanos. Ni siquiera comprendo por qué mi vida tuvo que separarnos. Justo cuando estábamos conociéndonos y todo podía empezar a ir bien. Sí, pude cegarme por razones que en aquel entonces eran más que estúpidas, pero tú siempre estuviste ahí. Paciente, tranquilo, pero sobre todo, sonriente. ¿Y sabes una cosa? Creo que las tres cuartas partes de mi vida las he pasado sonriendo. No sé si eso significará algo, no sé si algunas sonrisas me sacaron de algún apuro o si todas ellas me hicieron realmente feliz, pero ahora creo que puedo serlo. Porque has aparecido, de nuevo y supongo que no hay nada mejor que eso.
No concibo que tú seas el peón negro y yo el alfil blanco, y no nos podamos cruzar, ahora, ahora mismo. Ni tocar(nos). Pero existe todo lo demás, que prepondera a cualquier otro obstáculo en el que ya no pienso porque sé que no es suficiente para alejarnos (más y de nuevo). Te siento cerca y eso me hace sentir bien conmigo misma. Te oigo y se me acumulan las sonrisas, unas detrás de otras. Te leo, y me muevo rapido porque tengo ansias de ti. Eso, eso y más. Y a veces no puedo expresarme y no sé como hacerte entender...
...que podemos conseguir que no volvamos a estar tan lejos, si tú me esperas. Si sigues siendo paciente y si sigues pensando que esto vale la pena, que puede ser real. Y sigo sonriendo, porque ya no me hace falta abrir los ojos para saber que esto está en mi vida, y que tú la has cambiado. Que me apeteces, que yo también te espero.
1 comentario
La chica de las palabras desgastadas. -
Nose como encontre este blog, y nose si tendras mas, pero espero que sea donde sea, sigas escribiendo (:
Suerte.