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Pequeña

Hacer el amor

Se acostaba temprano todas las noches, y casi todas las noches escuchaba a sus vecinos (los de arriba) hacer el amor. Ella recordaba lo que era hacer el amor, lo recordaba no del todo bien porque hacía mucho tiempo que no lo hacía, sin embargo, sí sabía lo que era follar. Se acostaba con hombres que conocía de tres o cuatro noches, y por eso ella añoraba las escenas que interpretaban sus vecinos. Ella no quería follar, ella lo que quería era hacer el amor, y poner ternura, cariño, dulzura y amor en cada beso, en cada caricia, en cada gemido y susurro. Quería una persona que también quisiera hacer el amor con ella. Quería una vida llena de amor, y de susurros, y de palabras al oído. Quería todo eso pero por más que lo deseaba y esperaba con ansias, nunca llegaba. A lo mejor se había acostumbrado demasiado a los hombres que entraban una noche en su casa y salían disparados al amanecer. Ella quería que por una vez, que por una vez después de tantos años transcurridos, le visitara un hombre, alto, bajo, con o sin barba, con camisa o camiseta...eso ya no le importaba, pero quería a un hombre que se quedara con ella en la cama, y no tuviera prisa por marcharse. Quería compartir la cama con alguien, pero era demasiado tarde para pensar en eso, en el amor que hacía tiempo que no derrochaba. Los placeres para ella se distorsionaron. La realidad también quedó distorsionada. Y soñaba con demasiadas cosas. Imaginaba que todavía podían cambiar las cosas, pero no por sí solas. Ella se limitó a seguir viviendo del amor que escuchaba a través de las paredes. Ella siguió añorando el amor que recibió hacía años. Ella quería regresar al pasado. Ella quería volver a esos días, y volver a vivirlos, y luchar, entonces, por no perder lo que estaba teniendo. Ahora no tenía casi nada, por eso no luchaba, por eso se conformaba con los hombres de una noche. Ella quería dejar de conformarse. Ella solamente quería comenzar a vivir. Ella solamente quería hacer el amor.

1 comentario

lamaladelapelicula -

Me encantas. Tus comentarios en mi blog me dejan pasmada, pero tus escritos me llenan de fuerza.

Gracias por estar llena de vida