Blogia
Pequeña

Todo y nada

Seguimos caminando, no sabemos si para atrás, si para adelante, o si nos hemos quedado anclados y todavía lo ignoramos. Seguimos caminando con ilusiones nuevas y con otras ya partidas pero que siguen conviviendo con nosotros porque se niegan a marcharse y a alejarse de nosotros. Seguimos caminando, y sigue pasando el tiempo y nos encontramos aquí, en martes, en un 31 de julio. Y el tiempo pasa, sí, no le reprocho nada, hoy no, pero sí lo mismo de siempre, que deprisa, que demasiado deprisa. Y no quiero... De nuevo otro año más, 9 días sólo para soplar velas. 9 días para pensar en algún deseo, aunque creo que tengo muchos, y en realidad no tengo ninguno. Cambios, etapa de cambios y creo que no sé si dejaron de ser buenos o si se convirtieron en buenos. No sé si quiero admitirlos, no sé si los quiero conmigo. Miedo a los cambios, a lo imprevisible y a lo que todavía queda por ocurrir. Cambios y sigo respirando, sigo alzandome con o sin ganas de la cama en la que tanto estoy habitando ultimamente, durmiendo pensando cerrando los ojos y abriéndolos sin sentido alguno. Y me alzo aunque derrotada, y me alzo aunque cansada, y me alzo aún con sueño y con dudas y con temores. Y sé de tanto y a la vez no sé de nada... y quiero dejar de tmer los cambios y lo que esté por venir. Quiero eso  y a la vez no quiero nada. Pero no puedo darme cuenta o quizá quedó algo de niebla del invierno y se ha anclado aquí, enfrente mío para no dejrme ver nada. Ojalá tuviéramos poderes, si yo tuviera, los usaría a diario, para multitud de cosas, pero sobre todo, para provocar un gran y permanente bienestar, a mi alrededor en todos y en todo momento. Pero no tengo poderes, no soy ese hada madrina que un día creí ser...no tengo nada, y no soy nadie.

 

0 comentarios