Blogia
Pequeña

Propósitos

Escucho “The gift” y me siento distinta, rara, diferente, mucho. Quizá sea porque la melodía sea tímidamente triste, o porque dejo que todo me influya y toque mi piel y mi interior y mi alma. Y dejo que todo se quede dentro y que mis sueños y miedos se transformen y se vuelvan transparentes. Y el miedo aumenta porque entonces todas mis expectativas se quedan vacías, y a las personas les sirve de mucho controlar los sueños y los miedos de los demás, pueden hacer felices o infelices, retorciendo el curso de los sueños que tenemos, o aumentando las sorpresas que esconden bolsas medianas de partículas que saben a FELICIDAD. Y de manera inconsciente dejamos que los demás tomen el sentido de nuestros sueños, y la dirección del camino de la vida que nos pertenece. Y entonces dejamos de poseer lo que hasta siempre habíamos tenido y cuidado como sabíamos, como nos habían enseñado a hacer. Le quitamos el sentido a nuestros miedos porque creemos que esa persona los va a espantar, y nos va a devolver todos los buenos momentos que no llegamos a vivir. Pero entonces dejamos la puerta abierta hacia el abismo, hacia el vacío que se queda afónico de tanto advertirnos que nos equivocamos. Por eso el error se llama error. Porque es demasiado tarde para retroceder y hacer que el error deje de ser error y nuestra vida no contenga ese capítulo que queríamos vivir sin pensar que todo podría dar un giro, y nos sentimos tristes, porque es ese giro el que provoca el paso de ser princesas de cuento a putas de esquina. Creo que jamás se puede volver a atrás. No podríamos volver, ni siquiera, a la misma estación. Los meses pasan demasiado deprisa como para poder volver y hacer o deshacer lo que ahora ya no podemos. Aunque siempre tenemos el mismo papel, el papel de responsables, responsables de las cosas que empezamos a hacer porque queremos mejorar o cambiar nuestra vida, sin darnos cuenta que nuestra vida debía ser cambiada, pero de diferente manera a como la habíamos intentado. En el fondo, creo que solo buscamos paz. Pero me he dado cuenta en muchísimo tiempo que no es fácil encontrarla. Nadie la ofrece, ni da, ni regala, ni envuelve en una caja azul celeste para dejarla sobre el felpudo marrón ceniza que se encuentra en el descansillo. No suena el timbre de ningún aparato. El teléfono se apaga y el timbre de la puerta se vuelve viejo y amarillento.  Pero creo que la (mi) vida debería ser diferente. Debería regalarme tiempo, para crearme un sueño, dos, tres o cuatro...Otras veces pienso que no los necesito, por eso tal vez lo que necesite sea crearme una única realidad, y vivirla con las pupilas tiritando y las manos calientes. Con la piel erizada y los lunares presentes en cada acto. Creo que me gusta escuchar esta canción porque no entiendo concretamente lo que dice, por eso me adentro en la historia de mi vida, o en los fragmentos de lo que hasta ahora es y ha sido mi vida. Fragmentos que están sueltos por el suelo de esta habitación, juntándose entre sí, uniéndose, perdiéndose en la alfombra roja. Deseando estar en la lista de las cosas por recordar. Pero no todo puede ser recordado. Y eso es una gran decisión, que tal vez ya haya tomado y hoy, exactamente hoy, no me acuerde. Pero lo que si sé es que soy fuerte y sé que si no puedo con todo, puedo con casi todo. Y por eso intento mirarme a los ojos y verme segura. E intento soltar una palabra con la voz no partida, y decirme que hoy puedo brillar si el sol también lo hace. Y sé que si no lo hace, yo, algún día también lo haré. Porque tendré todo lo que me haga sonreír, y un solo motivo para hacerlo, me hará entender que la vida es precisamente eso: sonreír, y sentirse seguro de las cosas que hacemos. Por eso deseo una cosa para este año y todos los que tengan que venir: sentirme segura ante todo y ante todos. Saber lo que estoy haciendo a cada momento, lo que quiero hacer y lo que debo hacer. Aunque una y otra cosa no se correspondan, también deseo tener la capacidad de poder discernir aquello que me conviene de aquello que más tarde o más temprano me hará daño. Soy la persona a la que más le importa el daño que puedan recibir mis pómulos, mis manos, mi cuerpo, mi alma. Soy yo quien tiene que hacer lo posible e imposible por evitar el dolor que recibo porque nunca supe contemplarlo de lejos como para poder alejarme de él.Quiero eso, seguridad, junto a la capacidad de poder volver a confiar plenamente en las palabras que me cansé de oír y me han devuelto las lágrimas que un día creí derramar para no volver a sentirlas. Como he dicho, somos responsables y culpables también si en cada uno de nuestros actos erramos. Y somos humanos y por esa condición humana nos equivocamos; algo que profundamente me desquicia. La vida debería ser diferente y deberíamos ser siempre más inteligentes, ... ...y yo debería aprender a ver de lejos, y a leer entre líneas. Y a saber distinguir lo cómico de lo trágico, y lo real de lo ficticio.Hasta ahora me ha costado, pero sé, estoy segura que todavía me quedan minutos para poder cambiarlo.

3 comentarios

maria -

esta super lo q escrives

rubia -

amiga sinceramente es impresionante lo q escribes...a veces m siento identificada al leerlo...
la verdad pasar por esta paquina y leer algun texto se m está haciendo rutinario...un abrazo!!..

-
Voy a matarte si, voy a cortarte en pedacitos, pero antes voy a poner tus manos sobre el fuego, para que sientas el dolor, despues, voy a calzarme los zapatos de danza clasica, y con la punta voy a pegarte 6 patadas en los huevos, para que sepas lo que es llorar,
y no voy a dejarte ni respirar, voy a clavarte los dedos en tus ojos, voy arrancarte todo el pelo con mis propias manos, voy a martillarte las rodillas, quiero que sufras, voy a arrancarte los dientes, voy a disprarte en un hombro y en la herida voy a tirarte alcohol, y no voy a dejarte en paz, quiero que grites del dolor, quiero que me supliques, que me ruegues, quiero verte agonizar. Voy a asesinarte si, voy a cortarte en pedazitos. Pero antes, mucho antes, voy a hacerte el amor.

-

Blanquita -

No puedo decir otra cosa que: Alucinante!!! me encanta las cosas que escribes...y aunq m de verguenza reconcoerlo me han emocionado muchas de ellas...empece a leerlas y no pude parar....No dejes de escribir....:) un beso enorme!