Blogia
Pequeña

En navidad...

Se supone que la navidad nos cambia, y que nos vuelve especiales, y que también hace que las cosas que hagamos por los demás sean especiales. Convertimos un día en algo mágico y creamos un regalo para la persona que mejor nos cuida y que más se implica en que nuestro bienestar se mantenga, y si cabe, crezca, y aumente paulatinamente. Creo que en Navidad deberíamos pensar más en los demás que en nosotros mismos, y dejar nuestra estabilidad por un momento, al margen, pensando en todo lo bueno y todo lo malo que hemos provocado. Pensando que quizá, con unas cuantas palabras, podemos recuperar lo que habíamos perdido o dado por perdido; o pedir perdón o esperar a que también llegue otra persona que piense como nosotros, y deje su estabilidad para decirte "lo siento". Podemos estar todas las navidades haciendo buenas obras, o por el contrario, quedarnos sentados esperando algo que no siempre acaba llegando. Podemos ser pacientes o intranquilos. Podemos vivir las navidades de mil maneras diferentes, podemos seguir soñando o aparcar los sueños, también, a un cierto margen y hacer quelos demás sueñen. Podemos pensar que la navidad puede alargarse el resto del año, y vivir de esta manera en primavera y en verano y en otoño. Podemos ser felices, pero no siempre somos conscientes de esa oportunidad, de esa posibilidad que poseemos. Creo que el problema radica en que para ser felices, la mayoría de las veces, depende de las personas que nos rodean y de las que todavía no conocemos. Creo que en las manos de los demás están nuestras sonrisas, el nacimiento de nuestras carcajadas y nuestro bienestar permanente. Dependemos de los demás, de sus palabras, gestos, confesiones y amor, para poder ser mejores personas, y sentirnos BIEN. Pero eso es muy difícil, quizá en navidades no, porque las luces nos rodean, las noches parecen ser más bonitas y las canciones de fondo alegran las tardes eternas. Los amigos nos abrazan y alguna mano cálida nos calienta la nuestra, mientras sentimos el aire frío en la calle principal. Creo que a veces queremos quedarnos quietos y anclados en la navidad, hay navidades que nos dicen mucho, pero también hay navidades que no nos dicen nada, y eso es lo peor que puede ocurrirte, que no quieras vivir una navidad. Es lo peor y lo más triste. Pero también depende de la ilusión que contemples en los ojos de los que están alrededor tuyo. Yo me niego a no sonreír, me niego a no adorar la navidad...pero de eso, a que sea realmente feliz, hay un paso de varios metros que no alcanzo a dar.

 

Porque mis pies no son capaces de dar ese salto, y esos metros se tornan interminables.

2 comentarios

Labuenadelapelícula -

No te creas... Aunque la Navidad pueda resultar amarga también puede suponer el recuerdo de los valores olvidados. Y lo fundamental es tratar de mantenerlos.

En mi familia odiamos soberanamente estas fechas, por eso, porque los centros comerciales te imponen cuándo tienes que celebrar esto y por qué. Y puede parecer que el verdadero sentido de esta celebración, a veces, se convierte en el puro nacimiento de Papá Noel.

Casi siempre nos hacen recordar lo putrefacto que está el mundo y lo banal que puede llegar a ser todo, pero hay que intentar disfrutarlo en la medida en que se pueda.


Bonito rincón.

Alex -

La Navidad, como concepto de alegria y amor fraternal, donde todos queremos ser mejores, al menos durante estos dias.....Queremos hacer regalos y que nos regalen....Papa Noel...Reyes Magos....
Pero es un concepto fragil, manchado por los intereses economicos de Superficies Comerciales , que nos venden alegria por dinero....
Y..¿Quien no tiene dinero?
Creo que tengo el derecho de no aceptar el concepto, y vivir mis navidades a mi manera, con la gente que quiero incluida PS, y la gente que me quiere.
No estoy en contra de la navidad, estoy en contra de que me la impongan....
Besote muy gordo, PS....Muackssssss.