Blogia
Pequeña

Señales de vida

Tantos días seguidos, tantas noches aparentemente infinitas esperando señales de vida, señales en forma de palabras, de sonidos, de algo. De cualquier cosa, pero señales. Señales que no llegaron, señales que si llegan no son como yo las esperaba. Señales de vida que jamás me hicieron tanto daño. Y ausencia de señales que jamás me clavaron tanto, que jamás me hundieron tanto. Tantos días con tanto silencio y con tanta espera, que al final me conlleva a, todavía, más dolor. Por eso no sé con qué quedarme, si con tu silencio o con las pocas palabras que me escribes al llegar a casa. Creo que no quiero nada, ni una cosa ni otra, ninguna me hace feliz. Yo gasto mi tiempo y mis palabras esperando que cambien algo en ti, pero no lo hacen aunque tú si lo afirmes, (y me quieras hacer sentir así mejor) pero debo decirte que no lo consigues. Al revés. Te vas llevando más de mí, dejándome más huecos dentro mío, más vacíos que antes sabías llenar de cualquier forma. Ahora me he quedado aquí yo con mis propios vacíos, y con los que tú has ido creando en mí. Quiero deshacerme de ellos, pero creo que no puedo, creo que soy inútil hasta paraeso, hasta para intentar darme la vuelta y no volver a mirar atrás. Creo que puedo solucionar esto y en cambio no lo hago, siempre estuve esperando. Siempre abrí los ojos en la madrugada, siempre lloré, y siempre seguí guardando más ganas de llorar. Eso, eso no te lo has llevado. Pero sigo dejando agua en mi cama, un día se inundará y no podré salir. Y no podré salir porque a base de ausencia de señales, y de señales insuficientes, o inservibles, me has dejado así, y aquí. Como una camiseta que de tanto usarla la has cogido manía y no quieres ponértela más. Como una fotografía que lleva demasiado tiempo dentro de ese marco, y llega el momento de meterla al álbum, para ser mirada...algún día, alguno de estos... Siento mucho ser ese tipo de camiseta, y ese tipo de fotografía, pero lo soy, lo estoy siendo. Te recuerdo que todavía escribo (todavía te escribo). Todavía sigo aquí. Todavía respiro. Todavía mis pulmones funcionan y mi corazón responde. Todavía cuento en este mundo, pero me hubiera gustado no vivir días con tanto silencio, con tanta indiferencia, con tanta ignorancia, y así poder contar más en tu vida. Me estás vaciando, tú decides si quieres tocar fondo en mí.

0 comentarios