Felicidad, sueños e imaginaciones

El curioso como la felicidad, puede durar segundos, minutos...o en cambio, meses y meses. Es curioso como a felicidad llega a tu vida gracias y a tráves de diferentes personas. Te hacen feliz una mañana porque abres el correo y ahí ves una carta de esa persona que aunque está lejos, te sigue queriendo. Te hace feliz ir caminando y encontrarte con esa otra presona (que sin saber por qué) hace tiempo que no ves. Y te agrada muchísimo ese encuentro no planeado. Pero los planes también te hacen feliz, que esa persona te llame y te diga "Ponte esa camiseta que te encanta y que aún no has estrenado, porque te llevo al cine", y sí, es sólo ir al cine, sólo son 2 horas de todo un día más en tu vida pero lo previo a esas dos horas, es algo bonito, porque es aquí cuando nace y crece la ilusión. Y va aumentando...

O cuando llevas persiguiendo a ciegas y en silencio ese conjunto de cosas que tanta ilusión te había proporcionado. Y de repente, sin intuirlo siquiera, te topas frente a frente con ello porque alguien se ha encargado de regalarte ese saquito de cosas que deseabas desde hace tanto tanto tanto tiempo. Y todo esto te da felicidad, si todo es cierto, si forma parte de la vida real que vivimos. Sí, los sueños y las imaginaciones son bonitos pero se quedan siempre detrás de esa vida real que he citado. Pero tanto los sueños como las imaginaciones tienen algo de especial, si los tenemos, si los creamos... podemos también llevarlos a la vida real, convertirlos en reales, en algo más fuerte. Y seguirá siendo nuestro, y quizá de otra persona más... Y de ahí podremos disfrutar de una felicidad inmensa, porque lo deseábamos con la mayor fuerza posible. Y todo, sin intuir tampoco en esta ocasión, se ha ido cumpliendo, a cada paso, a cada aliento...